sábado, 19 de febrero de 2011

Mis pensamientos en Diciembre 2010

Aquí me encuentro, algo rara, algo nerviosa, algo anonadada, sin poder asimilar que mi viaje ya es casi un hecho.
Escribirlo me hace un poco bien (ojalá pueda continuar con la escritura)
Debo admitir que si bien tengo la hermosa sensación de sentirme muy feliz, aun guardo un cierto recelo ya que tengo un poco de miedo, ese miedo que nació luego de haber pasado por tantas amarguras, tantos desencuentros.
Desde que nací y hasta que pude alejarme fisicamente de mi familia, mi vida no fue facil y todas esas situaciones arraigaron en mi una muy baja autoestima.
Día a día trato de cambiar eso pero cuesta, sí que cuesta, es una lucha constante conmigo misma.
Y sí: tengo miedo a la desilución.
He soñado tantas veces con esto, que temo despertar y darme cuenta que casi pude alcanzar mi meta pero solo fue un espejismo.
Es tan fortuita esta oportunidad que me da la vida, y lo más probable sea que no se vuelva a repetir, o por lo menos que no se repita dentro de esta década.
Aun faltando tan poco tiempo pienso y me pregunto ¿podré alcanzar mi sueño?
La sensación de vértigo frente a lo desconocido me aterra y me seduce a la vez porque no puedo tener la total certeza de que así será y eso me inquieta.
¿Me dejarán pasar a Holanda?
He preparado todos mis papeles, todos los trámites están listos para mi cortísima estadía de 7 días, pero aun así no puedo dejar de pensar que cumplir mi sueño depende de una sola persona que me permita entrar al país.
¿Llegarán a tiempo los vuelos?
Otro punto que me despierta temores y en el vuelvo a depender del azar.
No tengo objeciones con viajar tanta cantidad de tiempo pero si me aterra pensar que pueda hacer alguna demora o cancelacíon de último momento.
Y es que debo tomar un bus de casi 24 horas hacia Buenos Aires (ciudad que solo he visto por fotos, televisión, libros e internet), pasar la noche en un hostel, viajar desde Buenos Aires en transporte hasta Ezeiza, tomar 3 vuelos, pasar por 4 aeropuertos... y eso solo para llegar a Amsterdam, luego debo tomar un tren (jamás en mi vida me viajé en tren) y rapidamente ubicar los transportes que me llevarán al primer hospedaje holandés en el que estaré.
Es un montón de aprendizaje y conocimiento en muy poco tiempo, si bien eso a muchos les provoca estress, a mi me da muchas más ansias y es lo que me motiva porque me gustan los desafíos.
Tengo grandes anhelos de conocer mucha gente, escuchar cómo hablan (siempre quise aprender otros idiomas), y compartir con ellos y ellas la misma pasión por Marillion.
Pero luego vuelven mis temores: ¿Les caeré bien?
Son completos desconocidos y yo soy extranjera en esas tierras, no pertenezco a allí, muy posible no cuadre en la posición social, espiritual o de cualquier otra índole.
Pero todos me han tratado muy amablemente, siempre dentro del marco virtual que proporciona internet, me han dado muchos buenos consejos y muchas veces pude recibir su buena y positiva energía, por lo que eso me anima y me reconforta. Deseo tanto que sea así la realidad y que el ambiente de camaradería se mantenga inalterable.
Ojalá nunca me encuentre con insinuaciones discriminatorias o despectivas. Le tengo pavor a eso y constantemente me digo a mi misma que en caso de pasar por desagradables situaciones, trate de ignorarlas.
Me obligo a mi misma a sentir y ver lo bueno y positivo, a ver el vaso siempre medio lleno y dedicarme a conocer, explorar, disfrutar cada momento basicamente porque se lo debo a mi familia.
Que yo esté allí en gran parte es por la enorme ayuda que me brindan mis hijas y mi marido y no es justo que me amargue por insignificancias cotidianas que se puedan presentar en el camino.
Luego me invade la culpa:
¿Estarán bien mis hijas mientras yo no esté? ¿Podrá Javier encargarse de todo él solo? ¿Se sentirán abandonados por mi mientras yo estoy vacacionando y ellos no? ¿Me lo echarán en cara más adelante? ¿Está mal irme y dejarle toda la responsabilidad a Javier? ¿Está mal que me vaya sin él? ¿Aguantaré vivir todo esto sin la compañía de ellos 3? ¿Podré aguantar los momentos de completa soledad?
Siento un torbellino de emosiones: por un lado se me presentan miles de preocupaciones, muchas preguntas y algunas dudas, pero por el otro lado siento alegría porque por primera vez me enfrentaré a lo desconocido pero no para terminar llorando de angustia, sino para aprender, para incorporar mucho conocimiento, para crecer y desarrollar una parte que muchas veces se niega a liberarse: voy a vivir por primera vez una experiencia que sera por y para mi y debo sentir cada momento como una oportunidad para conocerme a mi misma.
En la teoría estoy convencida que es necesario alguna vez en la vida viajar sola, aprender a sortear obstáculos y usar el ingenio para resolver problemas o miedos.
Solo me queda ahora llevar esa teoría a la práctica.
Pienso que mientras tenga o me quede juventud y salud debo vivirlo.
La vida siempre da todo tipo de oportunidades a todo el mundo, esta vez me ha tocado a mi y la debo aprovechar.

lunes, 14 de febrero de 2011

Mi weekend

Desde el 25/11/2010:
TENGO MI VUELO AL MARILLION WEEKEND EN HOLANDA

El sueño de toda mi vida está por cumplirse.
En 1994 pude ahorrar unos pocos pesitos para hacer la primera compra, mi primer CD que fue el Holidays in Eden (unos meses antes me habían regalado adelantadamente por mi cumple de 15 años, mi primer equipo de música con reproductor de CD y algunos Cedeses cayeron de regalo, pero nunca había ido yo sola a comprarme un cedé).
Ese año había fallecido mi abuela y no quisieron hacerme fiesta de 15, a mi mamá la despidieron de su trabajo y con una parte de la indemnización pudo comprarme el equipo de música, un equipo que hoy sigo teniendo y que casi solo lo uso de radio y enganchando el dvd, el tele o la compu, puedo usar sus espectaculares parlantes (ya no anda el reproductor de discos y el pasacasettes muerde las cintas jajaja).
Muchas cosas demasiado feas y demasiado hermosas han pasaron antes y después en mi vida, pero todavía tengo en excelentes condiciones ese Holidays in Eden que siempre me acompañó y que me lo conozco de desde el primer hasta e último acorde, con el que junto al Misplaced, me interesó aprender el idioma ingles, con el que me refugié para evadir las situaciones dificiles, tejiendo ilusiones y fantasias que hasta el miércoles creía imposibles de realizar o alcanzar.
¿Es el mejor disco de la historia de Marillion o de algun otro artista? Estoy totalmente segura que no pero si es el disco más importante en mi vida y es eso lo que lo hace único y especial, lo que hace que cada célula de mi cuerpo se estremezca de emosión de solo pensar que por primera y única vez podré sentirlo en directo. Ese solo instante en que seremos solo Marillion y yo.
Es por eso que tal vez tengo miedo, terror de que no se cumpla, no puedo creer todavía que todo esto esté pasando y me parece como que es tan delicado y frágil que me horroriza que se quiebre.
Se podría decir que por ahora ya estoy en el aeropuerto de Holanda pero todavía no puedo salir de allí...
Muchos me han dicho, que les parecía una locura hacer tamaño viaje para ir solo a escuchar una banda que la mayoría de los que conoczco no conoce, que me tomara más tiempo y recorra Europa, que aproveche, mil consejos más... A todos les respondo: jamás soñé con conocer Europa, jamás estuvo en mis intereses principales ir hasta allá y mucho menos recorrerlo sin la compañía de mis 3 amores (mis hijitas y mi marido).
Viajo a cumplir mi sueño de toda la vida que es: escuchar en directo a Marillion, verlos, si se pudiera darles un abrazo a cada uno de los creadores de esa magia, materializar todo lo que he vivido virtualmente en mi cabeza y volver a casa para seguir disfrutando del único y gran regalo que la vida me ha dado: mi familia.   http://www.youtube.com/watch?v=EuZ23i9VOTQ

Mis amores

Bueno, en mi entrada anterior ya he hablado de mis amores más importantes (mis hijas y mi marido), pero tengo además un gran e imposible amor: Marillion

Si, la banda inglesa de rock progresivo que nació allá por fines del 79 y principios del 80, sí esa misma que no sale en la MTV y que no es nombrada en los top10 internacionales ni en los grammys.

Nunca los he podido ver en directo, y mi gran sueño desde 1994 siempre fue poder verlos en concierto.

Un sueño que creí que nunca se realizaría, pero eso está por cambiar y estoy trabajando para ello...

Me presento

Hola!
Me llamo Cintia, nací el 07/12/1979, soy mamá de 2 hermosas hijas, en pareja con Javier desde 1995.
Vivo en el bonito pueblo de San Martín de los Andes, Patagonia Argentina.
Y aquí estoy escribiendo en este lugar, todavía no me familiarizo con todo esto, pero bueno, ya me iré acostumbrando.
¿Qué puedo contar de mi?
Nací en Godoy Cruz, Mendoza. Hasta que cumplí 7 años viví en Las Heras, Mendoza, luego nos mudamos por un año al pueblito de Senillosa, Neuquén. Más tarde, cuando mi mamá consiguió un trabajo permanente, nos mudamos a Centenario, Neuquén. Allí terminé la escuela primaria y luego hice todo el secundario.
En Centenario viví 10 años.
A decir verdad, nunca me gustó Centenario, realmente siempre me sentí aprisionada allí. La rutina me aplastaba, sentía que no podía progresar, pero hasta que no terminara el secundario no podía salir de allí.
Así fue que pocos meses antes de egresar del secundario, comencé a planear mi mudanza hacia otro lugar.
Sabía que sería dificil, que seguramente vez estaría muy sola pero por suerte tenía el apoyo de Javier.
Me recibí de perito mercantil con orientación contable e impositiva.
Todo lo que había ahorrado durante el ultimo año del secundario y el dinero que me pagaron de una pasantía que hice, me sirvieron para pagar los gastos de mudanza y primer alquiler.
Mientras muchos compañeros y compañeras disfrutaban su viaje de egresados, yo me mudaba para comenzar mi nueva vida.
Nuestra primera idea era irnos a vivir a Villa la Angostura, un hermoso pueblito al sur de Neuquén, pero se nos complicaba porque era dificil que yo pudiera estudiar alguna carrera allí y más dificil aún conseguir alquiler económico o trabajo que me permitiera estudiar.
Así que decidimos venir a San Martín de los Andes, donde yo comencé la carrera de Tecnicatura en Forestación.
Los pirmeros meses fueron dificiles, adaptarse a la soledad (extrañaba muchísimo a mis 2 hermanos), hacerme cargo de mi misma, de mis tiempos y de mis sentimientos era una ardua tarea que costaba día a día.
Mientras dentro de la facultad incorporaba conocimientos universitarios, fuera de ella aprendía a ser mujer.
Meses después conseguí un trabajo como cadeta en un estudio contable, luego de 3 meses de prueba, ya había aprendido una buena parte de los trabajos impositivos que se hacían y quedé trabajando estable como secretaria.
El trabajo me gustaba, me hacía sentir importante ganar mi propio dinero y ayudar a Javi con los gastos pero las condiciones laborales eran detestables.
Semana a semana me decía que el mes siguiente renunciaría y me conseguiría otro empleo, primero dije que aguantaría 6 meses, luego un año pero nunca juntaba el valor y confianza en mi misma para ir a buscar otro trabajo.
Hasta que me enteré que sería mamá. Fue entonces en que tuve que posponer mis ganas de cambiar de trabajo.
Pospuse, pospuse hasta que mi hija cumplió 4 años, en ese año se me ocurrió juntar algo más de dinero y mientras por las mañanas trabajaba en la oficina, por las tardes y noches trabajaba en una pizzería haciendo de moza y ayudante de cocina.
Dejé mi primer trabajo y por unos pocos meses me quedé en la pizzería, hasta que me llamó una chica que dejaría su trabajo y necesitaba que alguien con experiencia quede en su puesto de trabajo.
Fue así como desde fines de 2004 estoy trabajando de secretaria en otro estudio contable.
Se podría decir que le he dedicado a la contablilidad, liquidación de impuestos y sueldos, 5 años de estudio y casi 13 de trabajo.
A Javier lo conocí una noche de febrero de 1995 que salí con un conocido al boliche. Nos hicimos muy amigos por un tiempo y entre charla y charla me enamoré perdidamente de él.
Pero las cosas no fueron faciles para nosotros: yo era demasiado chica, toda mi familia se oponía a que yo tuviera novio, constantemente me querían alejar de él y durante casi 3 años lo veía a escondidas, inventaba escusas solo para estar con él.
Contaba las horas y minutos que me faltaban para verlo, me esforzaba para sacar buenas notas solo para poder terminar pronto el secundario y poder irme a vivir sola con él sin que nadie nos moleste o nos diga qué hacer.
Mi hija mayor nació en junio de 2000 y la menor en diciembre de 2006 y son las 2 lucecitas por las que vivimos.
Las 2 son lo más hermoso que nos pasó, son el regalo más grande que nos dió la vida y día a día agradecemos la fortuna de que hayan llegado a nuestras vidas.
Ha sido dificil crecer durante los últimos 13 años, hemos tenido que aprender muchísimo en todos los ámbitos de la vida, el camino estuvo leno de baches y por momentos parecía que subíamos montañas escarpadas, pero juntos con mucho amor hemos podido sortear todas las visisitudes de la vida.
Y hoy seguimos nuestro camino, a veces más facil, otras veces más complicado, pero siempre manteniendonos unidos, con mucho amor, comprensión y abiertos al aprendizaje constante.